.
.
SI EL FORMATO DEL BLOG NO ES DE TU AGRADO, PUEDES AUMENTARLO O DISMINUIRLO, PULSANDO LA TECLA "CTRL" Y GIRANDO LA RUEDA DEL MOUSE

El Armador

El teléfono sonó en la oficina de Universe Maritime, en Atenas, a las 16.50 horas del día 13 de noviembre. Era el capitán del Prestige, Apostolos Mangouras, que desde el puente de mando de un buque atormentado ponía bajo aviso a la operadora del petrolero. «El barco se ha escorado inexplicablemente por estribor. Hemos oído un fuerte ruido y un temblor, quizás se ha golpeado con algo».







Al otro lado del aparato estaba otro capitán, Michael Margetis, también griego y encargado de la gestión de una flota de cuatro buques. En su declaración voluntaria enviada al Juzgado de Corcubión, la primera versión detallada sobre el accidente que surge del entorno de los armadores del barco, desgrana lo que sucedió en las polémicas dos horas y tres cuartos durante las que, según la versión de Fomento, el capitán del buque se negó a obedecer a las autoridades. En el texto que ya forma parte del sumario, Margetis admite que, una vez informado de la decisión de llenar con agua los tanques de lastre número 2 y 3 de babor, discutió con Mangouras la posibilidad de trasvasar la carga entre los tanques para evitar la contaminación. «Me dijo que no había sido posible. Esto se debía a que todos los tanques de carga estaban llenos, excepto el 1 central que estaba medio vacío». El representante de los armadores no cuestiona la decisión de llenar los tanques de lastre y reafirma la versión de Mangouras de que la corrección de la escora se realizó para evitar el derrame de fuel de las tapas butterworth, en cubierta, que habían reventado debido a la presión provocada por la inclinación del barco. «Aunque era difícil afirmarlo, el capitán creía que no estaba saliendo fuel del casco en aquel momento», asegura.

REMOLCADORES
Tras la sorpresa inicial del accidente, Margetis y su equipo se ponen a trabajar para buscar remolcadores. «La prioridad era dar remolque al buque hasta un área abrigada, lejos del mal tiempo, y proteger el medio ambiente». Contactaron con tres empresas de salvamento -Smit, Wijsmuller y Tsavliris- y se decantaron por la primera porque los holandeses les confirmaron que el Ría de Vigo podía estar a su disposición y se encontraba en ruta hacia el accidente. Las otras dos compañías carecían de medios a una distancia razonable para una actuación urgente. «Smit me informó -añade Margetis- de que estaban en discusión con los armadores del Ría de Vigo (Remolcanosa) y que tenía confianza de que podrían asegurar sus servicios mediante un subcontrato». Esta afirmación confirma que las negociaciones entre Smit y Remolcanosa habrían comenzado antes incluso de cerrar el contrato de remolque con los armadores. A las 19.20 horas, Margetis informa a Mangouras de que están a punto de cerrar el contrato conocido como Lloyd's Open Form con Scopic. El capitán del Prestige le comunica que el Ría de Vigo está cerca, «pero no había ofrecido hacer firme un remolque». Minutos después envían una oferta inicial a Smit. «Parecía que había cierto retraso en asegurarse los servicios del remolcador (...) y se deducía de mis posteriores conversaciones con Smit que el Ría de Vigo estaba fletado a las autoridades españolas». Margetis cerró el contrato de salvamento con el representante de la empresa holandesa en Grecia, el señor Karkalas, a quien se solicitó «el remolque del buque a un lugar seguro».
A las 19.49 horas, Smit pide que Mangouras haga firme el remolque. «Intenté contactar con el capitán sin éxito. Sospeché que estaba ocupado en cubierta; supongo que con sólo tres personas a bordo no era posible mantener a una para ocuparse del puente de mando», aclara Michael Margetis. Salvamento Marítimo les envía un fax a las 20.30 horas solicitando que dieran instrucciones al capitán para dar remolque. Al filo de las nueve de la noche, el responsable de Universe Maritime logra contactar con Apostolos Mangouras y le confirma «las sospechas de que los tres habían estado ocupados en cubierta». Para los abogados del capitán del petrolero, este hecho demostraría que no hubo desobediencia, sino una simple dificultad en las comunicaciones con Mangouras debido a que estaba ocupado atendiendo a un buque en situación crítica.

DIFICULTADES
El capitán del Prestige traslada su preocupación a la operadora por la escasez de medios humanos para gestionar el remolque en medio de un temporal. Universe Maritime recibe otro fax de Smit que sugiere que hasta ese momento (nueve de la noche) «había existido confusión entre Smit, Remolcanosa y Salvamento Marítimo sobre la disponibilidad del Ría de Vigo». A medianoche, Margetis manifiesta que los tripulantes del barco accidentado continuaban con sus esfuerzos para hacer efectivo el enganche con los remolcadores, «pero necesitaban personal adicional a bordo. Mangouras me dijo que había pedido a las autoridades que transfirieran parte de la tripulación del remolcador al Prestige, pero no lo habían hecho todavía». A la mañana siguiente, Universe Maritime envió una queja a Smit con copia para Salvamento Marítimo protestando por el retraso en el salvamento.

0 comentarios: